Ninguna otra verdura representa la sensación de frescura primaveral tan claramente como los espárragos.
Los espárragos blancos son especialmente suaves. Se recolectan antes de que la cabeza sobresalga de la tierra, manteniendo así su blanco inmaculado.
Seleccionados por su color, sabor y textura. Recolectados y envasados directamente para que conserven todo su sabor. Un producto con importantes propiedades benéficas para la salud.
Mantienen todas sus características naturales, ausencia de fibrosidad y sabor natural gracias a su selección en el campo, y su rápida elaboración de la manera más tradicional, sin añadirles ningún tipo de aditivos
El espárrago se puede disfrutar de diferentes maneras: Las patatas jóvenes y un jamón excepcional, – por ejemplo, serrano o incluso un buen jamón cocido. Si se prefiere seguir la tradición, en tal caso, se servirá el espárrago con mantequilla clarificada, quizá con algo de limón, o bien como alternativa, con un aceite aromatizado con finas hierbas frescas.
Entre los clásicos destacan además la mantequilla avellanada (beurre noisette), la salsa Chantilly (con nata batida, zumo de limón y mostaza) y la salsa holandesa con mucha mantequilla de calidad.
MARIDAJES: ENSALADAS, CARNES, POLLOS, PESCADOS, PASTAS, ASADOS,
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